Descripción
“La dignidad existe cuando sacamos a una persona de la alcantarilla de tu mente y la ponemos en un lugar elevado y ese acto tuyo de contrición empieza a convertirte en un ser poderoso, un ser que tiene la consciencia de estar presente. ¿Y cuántas veces hiciste el amor y estuviste presente con la persona que amas? ¿Es a ella a quien estás amando en lugar de a algún fantasma? ¡Con qué frecuencia pierdes el poder! El arte de estar presente es volver a colocar en un lugar de dulce moralidad a esas entidades con las que tenemos más intimidad y descubrir que vale la pena estar presentes cuando nos tocan, y mirarlas y encontrar una renovación del interés, y que el interés no es denigrante, sino que en verdad el interés es genuino, nuevo y se ha encontrado. Con eso comenzamos. Y volvemos a situar a las mujeres de nuestra vida en un lugar de libertad. Todo lo que hacen carece de sinceridad porque están luchando por encontrarse a sí mismas mientras te sirven a ti, o a tus hijos, o a los vecinos o a sus clubs. Tienen que hacer algo con sus vidas y el silencioso sentimiento de frustración revela una prohibición del yo. Si no pueden ser quienes son, hacen muchas cosas destructivas para su vida y al final de su vida llevan la más grande de las cargas: que es saber cuál fue su pérdida más grande y preguntarse por qué no se defendieron y por qué no llevaron a cabo esos sueños.” –Ramtha Contenido del Audio:
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