Descripción
“Jesús fue una entidad que dejó a la mujer que amaba, a sus hijos, el trono, y tenía un mensaje: “Para que yo pueda ser el rey de los judíos, primero debo ser el hijo de Dios, y por eso debo vivir mi vida bajo esta premisa y no ser el hijo de mi madre y de mi padre. Todos pueden ser los hijos e hijas de sus padres, pero muy pocos resolverán decir: soy la sangre real de mi Espíritu Santo, y esta es la vida que debo vivir.” La vida espiritual es vivir una vida impecablemente, basada en los conceptos más elevados de lo que somos. Y lo que somos trasciende los sexos. Estamos hablando literalmente de una vida que realmente está dedicada a tomar ese saber y hacerlo vida. Eso es un maestro.”
– Ramtha